Ejercito de trabajadores se dirigen a las empresas, rigurosas jornadas laborales, el reino de la máquina y del consume avanza y con él la mecanización de la vida, la cosificación del hombre y de sus relaciones sociales, vampiros y oscuros personajes beben la sangre y gobiernan las masas sometidas, el hombre preso de un sistema inhumano que lo aliena y aísla arrojándolo a la incomunicación y soledad.
No verían los cineastas del expresionismo Alemán nuestra sociedades actuales pero no cabe duda de que sus imaginarios están hoy tan presentes como en su época.
El expresionismo puede ser entendido como la deformación de la realidad , la primacía de la expresión de los sentimientos frente a la representación objetiva de la realidad
Si ubicáramos a los cineastas del expresionismo alemán en nuestro contexto circunstancias históricas muy parecidas a las que ellos vivieron, podrían como en su época revelar el lado pesimista de la vida y la angustia existencial de los individuos en nuestra sociedad.
En nuestra realidad podrían encontrar perfectamente sus temáticas de soledad, de miseria y amargura.
Tal vez no nos encontramos en el periodo de entreguerras, en donde la crisis del hombre llevo a estos artistas a un deseo vehemente de cambio, a buscar nuevas formas de expresión y de renovar los lenguajes artísticos.
Un factor fundamental del expresionismo fue el rechazo al llamado “progreso” al culto a la máquina, a la ciencia, y a la creencia en el poder ilimitado del ser humano basado en la ciencia y la técnica. En cambio se empezó a generar un nuevo clima de pesimismo, de escepticismo, de crítica y de pérdida de valores.
Hoy seguimos escuchando hablar del progreso y la prosperidad, pero en la realidad no podemos verlo, por el contrario la pobreza, el consumismo, y el culto a los objetos aumentan, la pérdida de valores es evidente.
La crisis continúa hasta nuestros días y no se ve su fin.
No verían los cineastas del expresionismo Alemán nuestra sociedades actuales pero no cabe duda de que sus imaginarios están hoy tan presentes como en su época.
El expresionismo puede ser entendido como la deformación de la realidad , la primacía de la expresión de los sentimientos frente a la representación objetiva de la realidad
Si ubicáramos a los cineastas del expresionismo alemán en nuestro contexto circunstancias históricas muy parecidas a las que ellos vivieron, podrían como en su época revelar el lado pesimista de la vida y la angustia existencial de los individuos en nuestra sociedad.
En nuestra realidad podrían encontrar perfectamente sus temáticas de soledad, de miseria y amargura.
Tal vez no nos encontramos en el periodo de entreguerras, en donde la crisis del hombre llevo a estos artistas a un deseo vehemente de cambio, a buscar nuevas formas de expresión y de renovar los lenguajes artísticos.
Un factor fundamental del expresionismo fue el rechazo al llamado “progreso” al culto a la máquina, a la ciencia, y a la creencia en el poder ilimitado del ser humano basado en la ciencia y la técnica. En cambio se empezó a generar un nuevo clima de pesimismo, de escepticismo, de crítica y de pérdida de valores.
Hoy seguimos escuchando hablar del progreso y la prosperidad, pero en la realidad no podemos verlo, por el contrario la pobreza, el consumismo, y el culto a los objetos aumentan, la pérdida de valores es evidente.
La crisis continúa hasta nuestros días y no se ve su fin.
-Enrique Hernández
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