domingo, 8 de diciembre de 2013

El cadáver de la novia: Una alegoría al cine expresionista alemán

El expresionismo es un movimiento que surge a principios del siglo XX en Alemania en oposición al impresionismo, cuyo propósito era la reproducción de la realidad de una manera subjetiva, donde primaba los sentimientos del artista reflejados en formas desproporcionadas del mundo para retratar sus estados internos. Nace primero a través de la pintura, representando colores y ritmos lineales muy fuertes, de carácter lúgubre, y se desplaza hacia las demás corrientes artísticas. En el cine, su máxima representación se da a través de la película El gabinete del doctor Caligari, en 1920, dirigida por el alemán Robert Wiene. Así, una de las finalidades del cine expresionista según Juan Antonio Ramírez, ensayista y catedrático español, es la de traducir simbólicamente, mediante líneas, formas o volúmenes, la mentalidad de los personajes, su estado de ánimo, sus intenciones, de tal manera que la decoración aparezca como la traducción plástica de su drama. De tal manera que suscitara reacciones psíquicas más o menos conscientes que orientaran el espíritu del espectador.

Por otra parte, en el cine contemporáneo encontramos a varios directores influenciados por este movimiento. Uno de ellos es Tim Burton, director estadounidense, cuya filmografía ha sido altamente influenciada por este movimiento. Sus películas giran alrededor de temáticas como la vida y la muerte, mundos irreales, atmósferas oscuras con personajes y puestas en escena fuera de la cotidianidad. Una de ellas es Corpse Bride o El cadáver de la novia, película animada del 2005, que muestra muchas características del cine expresionista, a pesar de su género y de ser un filme dirigido más hacia un público infantil. Estableceremos así un análisis comparativo entre esta última y la película de Wiene.



Comenzaremos con El gabinete del doctor Caligari, cuyo guión está basado en una serie de crímenes sexuales que ocurrieron en Hamburgo, Alemania; y relata la historia de los despiadados crímenes que cometía Cesare, joven sonámbulo, bajo las órdenes hipnóticas del Doctor Caligari en sus viajes por las ferias alemanas exhibiéndolo como una atracción más. La película inicia a manera de flashback, donde un loco en un hospital psiquiátrico es quien narra los hechos, y cree ver en el director del hospital al malvado Doctor. Por otra parte, El cadáver de la novia inspirada en El dedo, cuento popular ruso-judío del siglo XIX, escrito por Isaac Luria, narra la historia de una mujer que se convierte en demonio tras ser asesinada el día de su boda y enterrada con el traje de novia. El filme nos cuenta el relato de Víctor, cuyos padres provenientes de una familia de pescadores que ha logrado una moderada riqueza, han arreglado una boda con la joven y bella Victoria, hija de una familia aristócrata que oculta estar en la pobreza. Al conocerse, ambos sienten un sentimiento especial y no muestran rechazo en casarse. Pero todo se ve estropeado cuando una noche, Víctor, tras haber arruinado el ensayo de la boda, se sumerge en el bosque oscuro a practicar sus votos, y al terminar coloca el anillo en lo que él piensa que es una rama, declarando una unión matrimonial con una novia cadáver, Emily, quien de inmediato lo lleva a vivir a su mundo, el de los muertos. La historia transcurre con las maniobras que realiza Víctor por volver al mundo de los vivos y deshacer el matrimonio. Al final es la misma Emily, que nos sorprende al no casarse y reestablecer la unión entre Víctor y Victoria, un gesto más “humano” que de “fantasmas”, estableciendo en primera medida los contrastes entre ambos mundos.

Si en la película de Wiene se destaca una anormalidad escenográfica reflejada en atmósferas oscuras que reflejaban terror y locura, en chimeneas oblicuas, ventanas en forma de flecha, ejemplos de arquitecturas imposibles en la realidad cotidiana; en la película de Burton, esta estética se acentúa más en el mundo de los muertos, donde la arquitectura y objetos como las paredes, ventanas, los estantes y piezas para colocar las bebidas en el bar y los libros, las escaleras y los balcones son diagonales, irregulares y desiguales, así como el paisaje tenebroso del bosque, donde los árboles son de formas extrañas e oblicuas. No obstante, hay una particularidad en este filme, y es justo la de chocar contra lo ya establecido e invertir los códigos ya conocidos, igual que el expresionismo. Burton lo logra, dándole color al mundo de los muertos, que debería ser el más triste y sombrío, dejando en la penumbra al de los vivos. Asimismo, se pueden observar ángulos y encuadres hiperbólicos, usados también en el Dr. Caligari, donde la luz se utiliza como medio expresivo para transmitir una atmósfera irreal, y el contraste entre ésta y las sombras, oscurecen los rostros y objetos dejándolos en la oscuridad.

Consecuentemente con esta escenografía, se encuentran los personajes. El carácter expresionista se encuentra vivenciado en los rasgos físicos marcados como sus ojos y cejas; un vestuario de tonos grises y fríos, cuerpos de formas extrañísimas, con formas oblicuas, obesas, delgadas, espaldas jorobadas, al igual que los rostros de formas exageradas que son inconcebibles para las características físicas de un ser humano normal. Incluso, se llega a encontrar un parecido físico entre Víctor y Emily con los personajes de Caligari, Cesare y Jane respectivamente. Ahora, en cuanto a la personalidad de los personajes principales, lo malévolo y tenebroso no se ve reflejado ni en Víctor o Victoria, ni tampoco en el fantasma de la novia cadáver, la cual se pensaría debe representar el personaje maligno. Por el contrario, esta cualidad la hallamos en Lord Barkis, un hombre alto, de gran papada y cejas que muestran maldad, que al final de la historia resulta ser el novio que mató a Emily, y que ante la ausencia de Víctor pretende casarse con Victoria y robar sus riquezas.

Por otro lado, podemos encontrar ciertos elementos simbólicos en común como lo es el puente, el cual significa en la película de Burton, el paso al mundo de los vivos al de los muertos, y donde Víctor es perseguido por Emily para llevárselo; al igual que en Caligari, cuando Cesare intenta raptar a Jane y se ve frustrado, desatando el cambio y la perdición del joven sonámbulo. Así, este elemento, presente en muchas películas expresionistas, expresa según Paul Scheebart, escritor alemán en su libro Arquitectura de Cristal, una “metáfora de provisionalidad de la condición humana (...), encarna el sentido del “pasar”, del transcurrir de un estado a otro; y como una concreción visible de un recorrido que transforma, que conduce hacia otras tierras, materializa un proceso metamórfico.”

En conclusión, se pueden resaltar muchos aspectos de El gabinete del Doctor Caligari dentro de la película El cadáver de la novia, tal como su atmósfera gris, apagada y triste; arquitecturas y decorados asimétricos, personajes extraños y de formas inusuales, representando universos distintos a la realidad e invirtiendo los códigos erigidos de lo bueno y lo malo. En último lugar, en el filme se maneja la temática de la muerte como protagonista principal de la historia, su contraste con la vida, y la interconexión entre ambos mundos, asunto reiterado en las películas expresionistas. Al final todos estos aspectos buscan evidenciar al espectador una sociedad superficial, preocupada por situaciones banales como el dinero, la clase social, la moral; y a su vez revelarse contra todas estas reglas preestablecidas a través del arte, rompiendo con la cotidianidad en términos estéticos y conceptuales.

- Lorena García, noviembre 9 de 2013

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